Uno de los temas que más genera interés para el transporte de carga desde su llegada al puerto de origen, es el del servicio de ITR y los beneficios que este tiene para el sector en costos, seguridad, almacenamiento y logística.
Por eso, hablamos con María del Carmen Mosquera, administradora de la Agencia en Buenaventura de Linkarga, sobre lo que significa para el cliente desarrollar la operación paso por paso para que la mercancía llegue a su destino en las mejores condiciones.
Pero qué es el ITR y de qué manera favorece el cliente al acudir a este servicio?
Según María del Carmen, se trata de la desconsolidación de uno o varios contenedores en el puerto de origen, lo que permite ahorrar costos en las devoluciones a nivel nacional. Básicamente, la operación consiste en el retiro de contenedores (20 o 40 pies), desde cualquiera de los terminales portuarios, para llevarlo a una bodega dentro de la misma ciudad.
El proceso incluye su traslado a unas instalaciones diferentes a las de donde se produjo su llegada, el vaciado y el correspondiente cargue para su distribución. Mosquera explica que todo este procedimiento le permite al cliente desarrollar la operación de cargue en origen, observando a detalle cómo viene la mercancía embalada (en pallets, sacos o maquinaria), para ser distribuida de la forma que sea más conveniente (parcial o total) en ciudades diferentes o en un solo lugar de destino.
¿Qué se supervisa durante la operación?
En desarrollo de la operación se supervisan los sellos del contenedor de origen, el tipo de mercancía, la descripción, el peso bruto, el volumen, el número de bultos, la cantidad de unidades, las dimensiones, las marcas, los empaquetados, el nombre del expedidor, el exportador o el cargador (shipper), el tiquete de báscula del terminal portuario, el estado de la carga y los registros fotográficos.
A este paquete se suma la revisión del estado físico de la unidad, una vez se haga el vaciado de la mercancía, para determinar si presenta golpes, olores fuertes, daños o roturas. El propósito es que el seguimiento para la devolución del contenedor se haga en el menor tiempo posible, bien sea direccionado a patio o puerto.
Para realizar toda esta operación, así como para el proceso de cargue, la empresa cuenta con personal capacitado, el cual tiene como objetivo informar cualquier tipo de novedad en caso de que se presente de manera inmediata para tomar decisiones adecuadas que favorezcan al cliente.
“Nuestros proveedores cuentan con instalaciones e infraestructura adecuadas para el desembalaje de cualquier tipo de mercancía, lo que nos permite además garantizar al cliente un retiro oportuno, permitiendo ahorros en bodegajes en los puertos y seguridad del producto durante la estadía del contenedor o de los contenedores”, señala María Del Carmen Mosquera, quien agrega que una vez se haya realizado la devolución de los mismos, el proveedor interno factura el servicio y la empresa hace lo propio como servicio conexo a su cliente final.
¿Cómo garantizar el éxito de la operación?
Para que el proceso sea exitoso se debe contar con una información precisa sobre el tipo de contenedor que maneja el cliente para la operación, así como tener los datos sobre la cantidad y peso total de la mercancía a despachar y destinos en donde se debe hacer su distribución.
Igualmente, es recomendable conocer cuáles son los días libres para la entrega de los contenedores vacíos, de manera que el cliente no tenga cobros adicionales por demora en la entrega de las unidades, que son exigidos por las navieras cuando se superan los días establecidos en la negociación.
También es importante validar la compatibilidad de las cargas para su consolidación, pues no es posible transportar, por ejemplo, alimentos junto con productos químicos, ya que la mercancía pierde su cadena de valor. Adicionalmente, es importante contar con buenas instalaciones para realizar la operación a piso sin contratiempos y con los vehículos asignados para hacer el ITR sin inconvenientes.
Por último, es fundamental tomar registro fotográfico del estado en el que llegó y se envió la carga, garantizando que se cumplan las instrucciones del cliente para que el producto llegue tal como se despachó en su punto de origen.
En conclusión, cuáles son los beneficios del ITR
En primer lugar, el ITR impide los gastos por mora en el uso de contenedores, en razón a que evita el pago a las navieras por demoras en la entrega tardía de los mismos.
Así mismo, optimiza la capacidad de carga, ya que la empresa cuenta con instalaciones adecuadas cerca a los principales puertos para el desarrollo del proceso, que va desde su almacenamiento hasta la distribución de la mercancía a su destino final, así como con diferentes vehículos para transportar la carga según su peso y volumen.
El ITR también reduce el tiempo de llegada de la mercancía al punto donde debe ser entregada, de acuerdo con Mosquera