De acuerdo con la norma ISO 830 de 1981, un contenedor es un equipo de carácter permanente y lo suficientemente fuerte para ser utilizado varias veces, especialmente diseñado para facilitar el transporte de productos por uno o varios medios, suprimiendo el proceso intermedio de manipulación de la mercancía, concebido para ser llenado y vaciado de manera rápida.
Aunque este objeto parece algo simple, fue solo hasta 1956 cuando Malcom McLean lo inventó para revolucionar el transporte de carga y el comercio internacional que se mueve a través del mar. Edwin Rendón, jefe de seguridad de Linkarga, recuerda cómo antes de la llegada de los contenedores la mercancía se transportaba en estibas y era expuesta a múltiples manipulaciones.
“Hace mucho tiempo las mercancías se transportaban sobre estibas y tenían muchas manipulaciones: desde que salía de la fábrica al camión, del camión al puerto, del puerto al barco, del barco a otro camión y de este a la fábrica de destino. Esto, hasta que en Estados Unidos se inventó el contenedor, el cual fue la revolución del transporte marítimo a nivel mundial, ya que cumplía con las características que menciona la norma: un carácter permanente y lo suficientemente fuerte para ser utilizado varias veces”, precisa.
Evitar la contaminación de estos contenedores es vital para las empresas de transporte de carga, ya que deben cumplir los lineamientos establecidos por estándares como el BASC y OEA, que promueve el transporte seguro en el que se disminuya el riesgo de la proliferación del contrabando, las armas de destrucción masiva y el terrorismo. La pregunta de cómo evitar dicha contaminación tiene una respuesta amplia con varios aspectos relevantes que explicaremos a continuación.
- Documentación de los contenedores
Antes de describir los pasos para verificar la seguridad de los contenedores, el jefe de seguridad primero explica que hay diferentes tipos de contenedores:
- Estándar de 20 pies.
- Estándar de 40 pies.
- High cube de 40 pies de altura.
- Estándar high cube de 45 pies.
- Open Top de 20 y 40 pies, cuyo uso común es para el transporte de maquinaria.
- Flat rack de 20 y 40 pies, también usado para el transporte de maquinaria.
- Reefer, contenedor refrigerado.
Sin importar de qué tipo se trate, todos los contenedores tienen que cumplir con su respectiva documentación a la salida de los patios, entre ella:
- Booking de la naviera.
- Hoja de vida de los vehículos.
- Orden de cargue.
- Precinto y verificación por parte del funcionario y la empresa de transporte.
“Cuando nosotros vamos a levantar un contenedor en patio debemos tener en booking de la naviera asignando a la empresa que va a ejecutar la operación de logística internacional del contenedor. Una vez el camionero o asociado recibe el contenedor, nosotros hacemos una inspección de ese contenedor y ahí es donde materializamos nuestra labor de seguridad”, expone Rendón.
- Inspección de los contenedores
La inspección de los contenedores se basa en la revisión de siete partes: pared delantera; lado izquierdo y lado derecho; piso y techo; interior; exterior; puertas interiores y exteriores, y exterior (en el que se incluye la parte inferior y todo lo que se pueda visualizar).
En el caso de los contenedores refrigerados los puntos a inspeccionar se extienden e incluyen: el evaporador; la caja en donde se ubica la batería; el control eléctrico; el área del condensador; el control y el compresor.
Ahora bien, ¿qué se analiza de dichas secciones? Vamos a describirlo a continuación:
- Zona exterior: se evalúan las condiciones del contenedor en la parte de abajo y las ligas de soporte del contenedor que deben ser visibles. Esto, ya que son partes que pueden usarse para crear un doble piso o “caletas” que la delincuencia puede usar para transportar de forma ilegal sustancias ilícitas, contrabando de moneda y transporte de armas, entre otros.
- Puertas internas y externas: de las que se verifica el mecanismo de cierre en busca de que sea viable y seguro. También se detecta si los materiales de unión vienen en diferentes colores o no, dando señales de posibles reparaciones.
- Lados derecho e izquierdo: son sujetos a revisión de posibles reparaciones inusuales, estado de las vigas estructurales, reparaciones que deben ser visibles por dentro y por fuera, debido a que en un contenedor es visible cualquier impacto por todos sus lados, incluidos los paneles metálicos que son sujetados por los portacontenedores para ser levantados y movidos en los puertos.
- Zona frontal: en la que se verifica que los bloques y las rejillas de ventilación estén visibles o expuestas, porque no es posible que en un contenedor se encuentren paredes lisas o muy bien acabadas cuando esta es una caja de transporte susceptible a golpes, rayones y demás.
- Sonidos del contenedor: con el apoyo de herramientas se golpean las paredes, el suelo y el techo de los contenedores para verificar el sonido y así corroborar que no haya nada dentro de ellas o que esté hueco, lo cual es una inconsistencia que debe revisarse a fondo.
- Medidas de apoyo: con una cinta métrica se revisan las medidas del contenedor en busca de recopilar toda la información necesaria en caso de que se presenten dudas o requerimientos.
- Numeración del contenedor: cada contenedor tiene un serial único compuesto por 4 letras y 6 números más un dígito de verificación. Para garantizar la legalidad de este serial se aplica una fórmula matemática que mediante un algoritmo suma los números que contiene dando como resultado el último dígito de verificación.
- Revisión de los vehículos y remolques: se inspecciona la parte delantera, el lado izquierdo, el derecho, el suelo, el exterior, el interior, las puertas interiores y exteriores, la sección inferior, el chasis y el área de la quinta rueda. También se miran partes como el parachoques, los neumáticos, rines, compartimentos interiores de la cabina y el dormitorio, herramientas, cajas de batería, de filtro de aire, tanques de combustible, rompevientos y deflectores.
- Contenedores refrigerados: en los que se inspeccionan el evaporador, la batería, la caja de control eléctrico, el área del condensador, la caja de control y el área del compresor.
Aunque parezca extremo realizar la inspección de todas estas áreas, es importante hacerlo para garantizar que no haya contaminación de los contenedores. “Recordemos que el transporte de carga por carretera ha sido utilizado históricamente por grupos al margen de la ley para el transporte de sustancias y elementos ilícitos”, precisa Edwin Rendón.
- Otros aspectos relevantes para evitar la contaminación de contenedores
Según el jefe de seguridad de Linkarga, es un deber de la empresa de transporte garantizar que recibió un contenedor en buenas condiciones y que cumple con los requisitos expuestos por la normatividad, los estándares como BASC y las necesidades del cliente. Por ejemplo, para aquellos generadores de carga que requieren transportar alimentos, es necesario contar con unidades de transporte aptas y que garanticen la inocuidad de la carga, evitando que esta se vea alterada o contaminada.
Por otra parte, cuando los contenedores son llenados hay que cumplir con una serie de requisitos para el transporte internacional, entre ellos el uso de sellos que están bajo la normatividad ISO 17712, que se denominan de alta seguridad.
Contenedores para el transporte de carga internacional
Rendón explica que cuando se realizan procesos de transporte de carga internacional se ejecuta un protocolo de seguridad amplio con el objetivo de evitar a toda costa la contaminación de los contenedores.
“Las áreas de carga internacional deben estar restringidas, es decir, allí no pueden tener acceso todas las personas, se deben establecer barreras perimetrales y un control de accesos. Los estacionamientos deben estar definidos previamente, se debe tener un control de llaves, vigilancia, alarmas y circuitos cerrados de televisión y de radio, así como un buen alumbrado del lugar en donde está la carga que debe ser sometida a un etiquetado y embalaje acorde que permita que la mercancía vaya limpia y que no esté contaminada”, precisa.
Procedimiento de seguridad posterior al cargue de los contenedores
Una vez los contenedores son cargados siguiendo el protocolo para evitar la contaminación, se debe seguir un procedimiento posterior que garantiza que no se dé la corrupción durante la ruta, el cual está compuesto por los siguientes puntos:
- El vehículo que va a cargar debe estar listo respecto a temas de mantenimiento y tanqueo, y el conductor debe tener el anticipo y su maleta listo para salir a viajar una vez se haga el cargue de la mercancía en el contenedor.
- Una vez sale al viaje, se debe hacer un reporte de inicio de la ruta y se debe tener una trazabilidad constante del vehículo.
- Si el vehículo entra a parqueaderos o va a pernoctar, se debe procurar que sea en lugares reconocidos en los que haya un hotel o montallantas con vigilancia. No se puede permitir que un vehículo pernote en cualquier parte de la vía, pues aumenta el riesgo de contaminación.
- Desde que sale el vehículo hacia el puerto, la mercancía debe estar anunciada, tanto por el generador de la carga como por la empresa de transporte ante el agente de aduanas y el puerto, lo que va a permitir el que vehículo no permanezca en parqueaderos o sitios de baja seguridad, mientras es recibido en los puertos.
- Es necesario hacer una buena trazabilidad de los vehículos que transportan mercancía de exportación, los cuales deben contar con su sistema GPS. Cuando se habla de cargas de alto valor, se colocan dispositivos de alta seguridad que incluyen sellos que cuentan con su propio GPS y ayudan a controlar la carga, sea de importación o exportación.
- Cuando se trata de contenedores de importación, se concreta con el agente de aduanas y el cliente generador de la carga el tipo de contenedor que se requiere según la naturaleza, el valor de la carga y toda la documentación que permita que ese contenedor pueda rodar por el territorio nacional. Este papeleo consiste en: orden de carga, remesa, manifiesto, comodato del contendor y declaración de importación.
Para concluir, Edwin Rendón indica que para evitar la contaminación de los contenedores en cualquiera de los procesos que involucran el transporte de una carga desde un punto A a un punto B es muy importante conocer el proceso, aportar la información necesaria y hacer una buena trazabilidad.
“Cuando este proceso se hace bien, el contenedor se entrega bien. Estas operaciones deben ser muy bien coordinadas y planificadas por las áreas de comercio exterior del generador de la carga y concertadas con el área de operaciones de Linkarga porque aquí la información es vital, sin ella no podríamos operar. Además, para garantizar que el seguimiento y la trazabilidad de la información esté al alcance del cliente, esta información se consigna en el sistema de la compañía y puede ser consultada en cualquier momento”, concluye.
Es importante destacar que en este tipo de operaciones, se debe generar una buena trazabilidad, la cual inicia desde el cargue del contenedor en patio, abarca la inspección; el diligenciamiento del formato en el que se consignan los datos observados en el contenedor y su estado, su número y sello asignado y el registro fotográfico, y finaliza con el seguimiento en ruta que se hace al vehículo, hasta que entrega en el puerto de destino, todo con el objetivo de evitar la contaminación de los contenedores en cualquier punto del proceso.