Linkarga mitiga su huella de carbono
Como parte de su propósito empresarial, Linkarga no quiere ser solo una empresa con un volumen de operación exitoso y un nivel de servicio referente en el mercado, sino una compañía con amplia responsabilidad ambiental. Es por ello que como grupo económico Linkarga S.A.S., en el transporte masivo; Directrans S.A.S., en el transporte Semimasivo, y Raizcar S.A.S., en la operación Logística de Almacenamiento, picking e ITR (vaciado de contenedores), se ha trazado una estrategia específica para mitigar la huella de carbono que se ejecutará en los próximos cinco años y que pretende impactar también a proveedores, conductores y clientes.
Al respecto, Diego Alejandro Arbeláez Jaramillo, gerente general de Linkarga, explica que “somos conscientes de nuestra responsabilidad y la labor tan protagónica que podemos realizar ante este importante compromiso, por lo que continuamos en la medición de la huella de carbono, que es el primer paso para saber y hacer visible a nuestros grupos de interés en qué rutas estamos impactando, periodos de tiempo, en que generadores de carga, tipos de vehículos, tipos de mercancías y tipos de operación se presenta el impacto ambiental”.
Para lograr una medición precisa en las operaciones de importación, exportación, DTA, OTM, nacional, intermunicipal, semimasivo, urbanos e internacional en las que participa la compañía, se utilizan herramientas de big data que permiten una adecuada presentación de la información y un asertivo análisis que, a su vez, facilita la toma de decisiones oportunas por parte de los involucrados.
Arbeláez Jaramillo enfatiza en que estas estrategias, entre las que se incluyen los viajes en round trip, con la ayuda de Big Data, permiten alcanzar niveles de información precisa que llevan a la organización a añadirle un factor clave a sus operaciones: la inteligencia como propuesta de valor para sus clientes, específicamente, en el uso de vehículos de ida y regreso con aprovechamiento de su capacidad máxima de carga.
Adicional a estas operaciones de transporte de carga, se planea cuantificar a futuro cuál es el desplazamiento de los colaboradores, el consumo eléctrico, la cantidad y los tipos de viajes que realizan, el consumo de papelería, la documentación, el almacenamiento de información en sistemas y los correos electrónicos, todos ellos una fuente alta de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Como compañía estamos llamados, previo a compensar la huella de carbono, a pensar en cómo reducir al máximo las emisiones. Lo ideal es que, con los planes de reducción que se implementen a futuro, consigamos ser carbono cero, por lo que no es necesario capturar ni compensar. No obstante, es difícil llegar a la emisión cero, por lo que se están evaluado múltiples alternativas de medición”, precisa el alto ejecutivo
Justamente, en referencia a los planes de compensación del dióxido de carbono (CO2) lanzado a la atmósfera que se emite como organización, se planea realizar una inversión económica en un proyecto ambiental específico, la cual deberá ser proporcional a las toneladas de CO2 generadas. Inversión destinada a la captación de una cantidad equivalente de CO2 o una iniciativa que evite la emisión del mismo dióxido de carbono.
“Al cuantificar en promedio las toneladas de CO2 equivalente por viaje y de acuerdo a los costos de mercado de un bono de carbono, en condiciones de cuantificar la tarifa por ruta y por vehículo, se busca la opción de incluir un valor en el flete que le permita tanto al cliente como a Linkarga compensar su huella”, concluye el gerente general de la compañía.
Si bien estas acciones no logran compensar en su totalidad la huella de carbono, es un honor para Linkarga perfilarse como una compañía de transporte de carga terrestre responsable con el medioambiente y forjadora de futuro para las próximas generaciones, al procurar una actividad más sustentable.