La carrera en innovación dentro de la industria automotriz va encaminada hacia la conducción de vehículos de carga eléctricos y/o autónomos que buscan controlar las emisiones de CO2 y otros contaminantes producidos por la actividad del transporte en el mundo.
¿Qué son los vehículos eléctricos?
Un vehículo eléctrico es aquel que es propulsado por energía eléctrica almacenada en baterías, que se debe cargar a través de una red. Dentro de esta vertiente, se puede distinguir entre tres tipos:
- 100% eléctricos: Solo funciona con energía eléctrica. No le hace falta ningún motor de combustión para garantizar una conducción ecológica y amigable con el medio ambiente. Funciona gracias a la energía que proviene de la red eléctrica a través de un punto de recarga.
- Híbridos enchufables: No es 100% eléctrico, ya que combina el motor de combustión interna con un motor eléctrico y baterías que pueden ser recargadas a través de un sistema de suministro eléctrico.
- Eléctricos de autonomía extendida: Cuenta con un motor de combustión, ya sea gasolina o diésel, que alimenta las baterías del motor eléctrico. No se trata de un vehículo híbrido, ya que este motor de combustión no se emplea para su propulsión sino para cargar las baterías y tener mayor autonomía.
Varios países han tomado conciencia del papel que juegan este tipo de tracción eléctrica, por lo que ya existen diversas políticas para incentivar la difusión de esta tecnología. Es el caso de Colombia que, de acuerdo con el Ministerio de Transporte, existen cerca de 5 mil vehículos eléctricos. Una cifra que sigue aumentando mes a mes gracias a los incentivos dispuestos para el sector.
Este reto también ha recaído en las empresas de transporte de carga, lo que implica enfrentar retos como: la automatización de la conducción, la nueva realidad que supone para su movilidad, la explicación del funcionamiento de los sistemas, así como la educación sobre la forma de utilizarlas, y mostrar la seguridad que es capaz de ofrecer.
A su vez, el Ministerio de Minas y Energía definió las condiciones de mercado y el estándar mínimo de conector que se podrá instalar en las estaciones de carga de vehículos eléctricos en Colombia. Las nuevas estaciones que entran en operación luego de la entrada en vigencia de esta reglamentación, deberán contar con al menos un conector tipo 1 para nivel de carga 2 y 3 de corriente alterna. Además, deberán tener al menos un conector CCS combo 1 para nivel de carga 3 de corriente directa.
La norma también establece que el precio de la carga de vehículos eléctricos o híbridos enchufables en las estaciones será fijado de manera libre por parte del prestador de este servicio, esto con el fin de fomentar precios competitivos y eficientes.
Pero lo más importante, es que se definió que el suministro de energía eléctrica para vehículos eléctricos en estaciones de carga será un servicio de carga y no un servicio público domiciliario o actividad de comercialización de energía eléctrica.
Es importante resaltar que en Colombia el costo de un vehículo eléctrico vs ACPM, oscila entre los 48 millones de pesos y los vehículos más grandes con capacidad para cinco pasajeros se mueven de los 75 millones de pesos en adelante. El costo de cargar los vehículos eléctricos es significativamente más barato que llenar un carro normal.
¿Cómo puede una compañía transportadora disminuir la huella de carbono utilizando este tipo de vehículos?
Sin duda el transporte es uno de los sectores más contaminantes ya que genera más de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Así que, para las empresas de transporte de carga, la sustitución de los vehículos de combustión por los eléctricos se proyecta como una de las mejores alternativas para reducir las emisiones de CO2 y combatir el cambio climático.
Las empresas de transporte de carga son imprescindibles para lograr una transformación hacia una sociedad baja en carbono, pues terminan por optimizar y mejorar su gestión, se identifican las posibilidades de ahorro de costes, además ofrece información fiable a sus clientes y se diferencia en el sector por su política sostenible.
Por eso, las principales líneas de actuación que deben seguir las compañías son: la implementación de energías renovables, políticas de movilidad de los trabajadores y transporte de mercancías, instaurar tecnologías más eficientes, reducir el consumo de recursos y minimizar los residuos.
Un cambio sobre ruedas
Con todo lo que supone la llegada de estas nuevas tecnologías al país, lo realmente importante es que la revolución trasciende y va mucho más allá de las cuatro ruedas. Cargar las baterías de los vehículos por nuestra propia cuenta, utilizar fuentes energéticas renovables en el transporte y administrar la carga son novedades que se proyectan a mediano plazo y en las cuales la infraestructura eléctrica y las empresas de transporte tomarán un papel clave.
La necesidad de un transporte limpio y eficiente es determinante en Colombia, y por lo tanto a futuro la infraestructura eléctrica traerá consigo oportunidades de innovación y de negocio. Hoy el contexto es favorable para que diferentes sectores del país adopten las tendencias internacionales, generen nuevos productos en este nicho de mercado y tomen el liderazgo en la región ante un producto que pronto determinará la movilidad urbana: el vehículo eléctrico y/o autónomo.